martes, 4 de septiembre de 2012

DIFERENCIAS Y COMPLEMENTO ENTRE EL YOGA Y EL DEPORTE






Por Marta Helena Henao,  periodista y educadora en yoga

Yoga y Deporte se benefician uno al otro, se complementan. Ambos son herramientas para que las personas adquieran una mejor calidad de vida. Cualquier persona que practique yoga, debe también ejercitarse físicamente. Cualquier deportista, no importa su nivel (profesional, recreativo, de mantenimiento),  mejora su desempeño con las técnicas de yoga.

La diferencia más evidente es que mientras en el  deporte hay movimiento, en yoga no hay  movimiento. Mientras con el Deporte  se activa el sistema nervioso Simpático, yoga  estimula principalmente el sistema nervioso Parasimpático. Mientras en el deporte busco superar al contrincante o mis propios records, en  yoga busco desactivar mi mente.

Cuando hago entrenamiento cardiovascular o un deporte,  puedo escuchar noticias, conversar, ver televisión o debo  hacer seguimiento a los jugadores del otro equipo, del contrincante, de la pelota, de la red, de la canasta, de la portería. Cuando estoy practicando yoga, sòlo  debo estar observando  mi cuerpo, mi respiración, mi mente, mis sentimientos,  mis emociones.

YOGA  facilita que una persona demasiado activa, por ejemplo un adulto  adicto al trabajo o un niño hiperactivo , disminuyan el ritmo vertiginoso de actividad y puedan relajarse, descansar o cambiar de ocupación. O que un deportista que necesita dar todo en un partido, luego en aparente inactividad o yoga nidra, recupere su energía y actitud ganadora.


Para los Deportistas  yoga les ayuda a fortalecer sus metas, creer en ellos mismos, adaptarse a las condiciones externas (clima, alimentación, etc), vencer sus limitaciones (miedo, lesiones, dolor, rabia), recuperarse del desgaste y la tensión de los entrenamientos y de  la confrontación de los partidos y campeonatos.


Para los Adultos en general  yoga complementa los efectos positivos del DEPORTE ya sea caminata, natación, bicicleta, baile aeróbico, pues la respiración yogui previene enfermedades, mejora el estado de ánimo, quema grasa, controla los niveles de estrés y ansiedad, disminuye los niveles de agresividad y calma la mente.

Los jóvenes son naturalmente elásticos. La situación cambia después de los 30 años: El cuerpo retiene más grasa y tiende a ponerse más duro, por causa de las tensiones y el estrés  de la vida cotidiana de los adultos. En esa etapa de la vida resulta  necesario aprender a relajarnos, a serenarnos, a liberarnos de las tensiones del esfuerzo cotidiano.

La vida moderna nos exige que estemos todo el tiempo sometidos a  múltiples competencias, tensiones y estrés en los campos laborales, financieros, familiares, de salud. Hasta para divertirnos y salir de vacaciones, nos tensionamos. Yoga es todo lo contrario a este camino de competencia y tensión.

Yoga es la posibilidad de tener un árbol donde encontramos frescura, los sentidos se embelesan con el follaje y el verde, oxigeno, sombra. Allí podemos recargar energías, “un refugio·, un oasis” en donde recargamos energía, relajamos nuestro cuerpo y nuestra mente y descubrimos ese espacio interior de calma y equilibrio para luego volver a enfrentar la lucha diaria.  Podemos comparar el yoga con la “batería” de un celular. Este require de esa recarga para recibir llamadas, hacer llamadas y funcionar con eficiencia.


Por todas estas razones resulta imposible una competencia de relajación.  Sería algo tan absurdo como un campeonato de psicoanálisis, psicoterapia o fisioterapia.
Ni siquiera se puede hacer una competencia de   streching o estiramiento ya que la flexibilidad del cuerpo es algo que brinda la naturaleza, principalmente durante los 30 primeros años de vida.

Después, aunque usted sea un(a) gran deportista, se comienza a disminuir. Por eso, entre más edad, “el calentamiento” previo a un deporte, y “el estiramiento”  del final, deben ser más completos y cuidadosos, mientras más edad tengamos. Por ejemplo, el calentamiento que hace un niño de 8 años antes de un partido de tennis, puedo ser muchos más corto que el de una persona de 50 años y sin riesgos de lesiones.

 

Por todas estas razones y realidades no dude en introducir yoga en su vida cotidiana. Es tan necesaria como dormir, comer ò respirar. (fin)

 

 

 


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